La célebre fuente que da nombre al patio, y que ahora conocemos con una única taza apoyada sobre los doce leones, también tenía entonces otra taza superior, árabe igualmente , que se le había acoplado en el siglo XVIII, añadiéndose luego el surtidor a comienzos del XIX. El nombramiento de Leopoldo Torres Balbás en 1923 al frente de la conservación de la Alhambra, dio paso a una etapa en la que quiso devolver la fuente y el pabellón a su estado primitivo. En 1935, la restauración se llevó cabo, desapareciendo la cúpula, devolviendo al templete su estado original.
sábado, 21 de mayo de 2011
Patio de los Leones ( 1894 )
La célebre fuente que da nombre al patio, y que ahora conocemos con una única taza apoyada sobre los doce leones, también tenía entonces otra taza superior, árabe igualmente , que se le había acoplado en el siglo XVIII, añadiéndose luego el surtidor a comienzos del XIX. El nombramiento de Leopoldo Torres Balbás en 1923 al frente de la conservación de la Alhambra, dio paso a una etapa en la que quiso devolver la fuente y el pabellón a su estado primitivo. En 1935, la restauración se llevó cabo, desapareciendo la cúpula, devolviendo al templete su estado original.
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